Sitios de Investigación
El Caribe fue nombrado así por los conquistadores y colonos cristianos coloniales. Su nombre hace referencia al nombre que los españoles le dieron al pueblo Kalinago, Caribe. En verdad, había cientos de comunidades tribales esparcidas por todo el Caribe en el momento del contacto y después. Esto incluye a los pueblos Kalinago, Lucayo, Ciguayo, Arahuac, Iñeri, Macorixeño y muchos, muchos otros pueblos. El área en sí se desarrolló a través del movimiento, el comercio y la expansión económica de los pueblos Arawak del sur y otras comunidades indígenas del continente en el norte y el oeste. Tras el asentamiento colonial cristiano y el desarrollo de la trata de personas esclavizadas, los pueblos de ascendencia africana de la península ibérica y de todo el continente africano fueron llevados a las islas como mano de obra esclava. Sus primeros lugares de trabajo incluyeron minas de oro; luego, plantaciones de azúcar y, en algunos casos, fincas ganaderas. La unificación de pueblos indígenas y africanos fomentó las culturas cimarronas: culturas producidas por quienes huyeron de las plantaciones para formar comunidades independientes en las montañas y en espesos bosques de las islas caribeñas, lo cual se llevó a cabo en todo el Caribe y las Américas, produciendo nuevas relaciones y nuevos conocimientos sobre agricultura, espiritualidad y alimentación.
Cuando decidimos comenzar este proyecto, tuvimos que tomar decisiones sobre dónde hacer nuestro trabajo. Esto es lo que se llama un proyecto de investigación multi-situado, porque hemos entrevistado a personas en Cuba, República Dominicana, Puerto Rico y en el PNW. Pero hay una dimensión adicional de nuestro trabajo: muchas de las personas que entrevistamos han estado donde están durante generaciones son migrantes recientes o han morado en la misma comunidad por generaciones. Abbebe Oshun emigró de Cuba a la República Dominicana; Jannes emigró al PNW desde Miami, y sus padres emigraron a Miami desde Cuba. RaHeni y Myrna son transnacionales y se mueven continuamente entre Puerto Rico y el continente. Tuwaliri regresó al lugar de su nacimiento después de 40 años en la ciudad capital. Y Adela, Luis Fidel y Daniela han vivido varias generaciones en sus regiones en la República Dominicana, sus familias se establecieron como cimarrones fugitivos durante la esclavitud en el siglo XVIII / principios del siglo XIX, o se establecieron en estas comunidades luego de la emancipación y nacionalización en 1844. Milady y Amelia son dos generaciones alejadas de la esclavitud en Cuba, sus abuelos nacieron en ella y con, al menos, un bisabuelo que nació en África y fue vendido como esclavo a mediados o finales del siglo XIX.
En la mayoría de los casos (no en todos), las personas que entrevistamos también tienden a los jardines o a plantas específicas, aun no siendo yerberos. Las plantas son seres vitales en todas las tradiciones caribeñas de las que forman parte nuestres mayores. Las plantas son parte del universo del ser que sustenta su bienestar y el de sus comunidades. Proporcionan sombra, madera para las casas, comida y medicinas. También, ayudan a atender a los espíritus, a los muertos y a los antepasados. En algunos casos, tuvimos la suerte de ser invitadas a los jardines o bosques de nuestres mayores. Allí, compartieron con nosotras las diversas plantas a las que tienden y que han cuidado durante décadas y, a veces, por generaciones.